La Fiscalía de Estados Unidos acusa a la vicepresidenta de la tecnológica china Huawei, Meng Wanzhou, de fraude por tratar de evitar las sanciones financieras establecidas contra Irán. Así se informó en una audiencia judicial celebrada el viernes en Vancouver (Canadá).
La detención de Meng, hija del fundador del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei y directora financiera de la empresa, fue noticia luego de que las autoridades canadienses confirmaran el hecho.
Su arresto tuvo lugar el 1 de diciembre tras una una escala aérea en Vancouver, a partir de una solicitud de extradición de Estados Unidos.
Recién el viernes, Canadá brindó información sobre el caso, debido a que el tribunal le concedió a la ejecutiva la prohibición de difundir la información relativa al proceso.
En tanto, en base a fuentes anónimas, medios canadienses y estadounidenses, consignan el pedido de extradición se estableció a partir de la supuesta violación de las sancioes comerciales que Estados Unidos le impuso a Irán.
Para Estados Unidos, Meng Wanzhou habría participad de una trama para vender productos de su compañía fabricados en suelo estadounidense a Irán rompiendo así con las sanciones dictadas contra Teherán.
Luego de la exposición de argumentos de los abogados de la defensa y de la Fiscalía, un juez determinará si Meng Wanzhou puede obtener libertad bajo fianza o si deberá enfrentar el proceso desde prisión, ante el riesgo de que intente abandonar el país.
Temor
La detención de Meng Wanzhou, de 46 años, ocurre luego de que la guerra comercial entre China y Estados Unidos, parecía comenzar a bajar su intensidad.
A su vez, países como Japón, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos han apuntado a Huawei por el riesgo de que sus productos puedan ser utilizados para recabar información a beneficio del régimen chino.
La compañia, por su parte, ha negado en varias oportunidades esa acusación y ha señalado que siempre cumplió con las normas comerciales en los países en los que opera.
Para Pekín, la detención de Meng Wanzhou ha sido una clara violación a las libertades individuales y exige su liberación inmediata.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que “¡Las conversaciones con China van muy bien!”, en su habitual hilo de tweets matutinos.
Sin embargo, los mercados lo entendieron de otra manera, ya que registraron fuertes caídas manifestando el miedo a que la tregua de 90 días acordada entre Trump y Xi Jinping el pasado fin de semana en Buenos Aires quede trunca.
Fuente: El País de Madrid