Desde 2010 la tabacalera estadounidense mantenía un litigio con el gobierno uruguayo por entender que fue perjudicada a raíz de las políticas antitabaco aplicadas por la primera presidencia de Tabaré Vázquez.
La multinacional había iniciado el juicio alegando "incumplimiento por parte de Uruguay de un Tratado Bilateral de Inversión con el país helvético"