Según informa El País, ahora Ferrero aguardará para argumentar en qué basa su apelación.
Pereira y Acevedo pasaron los últimos tres años en prisión, luego de ser acusados de asesinar a 15 pacientes con morfina y aire.
La semana pasada la jueza los liberó porque entendió que no había prueba suficientes para mantenerlos en prisión.