"Hemos querido hacer un comunicado pidiendo perdón a las víctimas y manifestando nuestro deseo de poder colaborar, acompañar y recibir todas las denuncias que se quieran hacer para poder sanar esto", dijo el obispo Milton Tróccoli, portavoz de la Conferencia Episcopal de Uruguay (CEU), según informa la crónica de la Agencia EFE.
"Realmente es un dolor muy grande para la Iglesia y una vergüenza que nos da que haya sucedido", aseveró a continuación. Así, en el comunicado al que hizo referencia el prelado, la Conferencia Episcopal pide "perdón a las personas que han sufrido abusos por parte de algunos clérigos y religiosos" del país.
"Sentimos dolor y vergüenza, ya que son actos de personas que prometieron servir a Dios y al prójimo y en cambio cometieron actos aberrantes", dice el escrito. Hasta el momento, de las dos denuncias recibidas, una ya se encuentra procesada, mientras que se está investigando sobre la segunda, al tiempo que se habilitó un teléfono para que las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos puedan recibir apoyo desde la iglesia.
"Habrá expertos que recibirán esas llamadas y combinarán un encuentro personal con las víctimas o les indicarán un referente para poder dialogar y canalizar sus denuncias", dijo Tróccoli.
Las víctimas podrán llamar al 095 382 465, de lunes a viernes de 14.30 a 18.30 para denunciar sus casos. Asimismo, la Iglesia seguirá aplicando el protocolo de acción frente a denuncias de abuso sexual, realizado "con la ayuda de profesionales expertos" hace cuatro años.
Tras el establecimiento del protocolo, un equipo de la Iglesia católica chilena integrado por "sacerdotes, psicólogos y abogados" asesoró a las autoridades eclesiásticas en la materia, y el centro de prevención de abusos sexuales en Roma ofrece algunos cursos en línea.
De este modo, la Iglesia pretende trabajar en la prevención "con educadores de colegios y catequistas" para crear "ambientes seguros donde los chicos puedan estar bien, tranquilos y se respete su dignidad", dijo Tróccoli.
El portavoz de la CEU expresó que la postura de la Iglesia uruguaya será la misma del papa Francisco de "tolerancia cero y de procesar con el mayor rigor todas las denuncias".
El comunicado también "reafirma el valor de la consagración a Dios mediante el celibato, que la Iglesia mantiene como un modo especial de seguimiento de los discípulos de Jesús" y apela "a la ayuda de Dios y al apoyo de los hermanos" para superar el "desgaste y las fragilidades" de estas conductas humanas.
Fuente: EFE