Consenso en que muerte de Gregorio Álvarez "no hace justicia"

Las organizaciones de DDHH de nuestro país entienden que la muerte del exdictador Gregorio Álvarez, presidente entre 1981 y 1985, "no hace justicia".

El coordinador del Observatorio Luz Ibarburu, Raúl Olivera, declaró a la Agencia EFE que la muerte del represor significa "una batalla contra el tiempo" de las personas que están siendo juzgadas por delitos violación de derechos humanos y que aun no han recibido una condena.

"La muerte es un acontecimiento esperable en los seres humanos. Lo que preocupa es que la muerte de los que están procesados tiene un significado distinto, porque durante el proceso judicial no se implica culpabilidad y se presume inocente", expresó.

Añadió que Álvarez a pesar de tener una condena y procesos abiertos su muerte "no hace justicia".

En tanto el representante de la Organización Madres y Familiares de Detenidos y Desaparecidos, Nilo Patiño, dijo a EFE que con la muerte de Gregorio Álvarez "Uruguay tiene un dictador menos".

"Para nosotros no es un día de festejo, pero tampoco de duelo. La muerte de Álvarez representa el dolor y la desaparición de nuestros seres queridos a quienes seguimos buscando", sentenció.

Además fuentes de la Institución Nacional de Derechos Humanos consultadas por la Agencia indicaron que sostendrán una reunión del Consejo Directivo para emitir una postura oficial en relación a este tema.

Nada

Por su lado el expresidente Julio María Sanguinetti dijo a la Agencia EFE que la muerte de Gregorio Álvarez "no tiene ninguna repercusión trascendente".

"La muerte de Álvarez no tiene ninguna repercusión en particular, ya que es un hombre que estaba alejado durante muchísimos años de todas las circunstancias del poder y que estaba preso, además. De modo que su muerte no produce hoy ninguna situación política trascendente", dijo.

"Tuvimos grandes enfrentamientos y como consecuencia hoy por una actitud de compasión no voy a recordar ni a refrescar esos enfrentamientos que tuvimos y seguimos teniendo con su actuación histórica", agregó.

Sanguinetti entiende que el recuerdo de Álvarez será la de "alguien que ejerció el poder dictatorialmente durante un proceso militar y que fue el último de ese momento".

Reclamo

Finalmente el fiscal de Corte, Jorge Díaz, dijo que espera derribar la “barrera del silencio” que se impusieron militares y retirados para negar información sobre los crímenes cometidos en los años de la dictadura.

En declaraciones a Canal 10 recordó que “hace un largo tiempo” presentó al Gobierno un proyecto de ley para crear fiscalías especializadas en violaciones a los DDHH y que “lamentablemente” esa iniciativa aún no fue enviada al Parlamento.

Fuente: EFE