El pedido de la fiscal Mónica Ferrero, indica que el 9 de febrero en la mañana, los policías ya procesados fueron a la casa de la pareja y tras un allanamiento se llevaron una computadora y dos mamelucos naranjas con los que ambos trabajaban.
Se llevaron detenida a la mujer y le dijeron que su esposo “era un chorro”. Finalmente la dejaron en libertad en la tardecita pero, según el documento publicado por Subrayado, indicaron que al otro día, tenían que abonarles 100 mil pesos o iban a ser invlucrados a un delito para detenerlos.
Desde la oficina de Asuntos Internos del Ministerio del Interior se montó un operativo para detener a los efectivos corruptos de la Zona 3.