Se pretende mejorar la situación que en las canchas uruguayas vuelva a rodas la pelota de forma oficial. Para ello, se pretende llegar a un acuerdo con el gobierno con respecto al sistema de seguridad exigido.
Para ello, se busca negociar con otras empresas y conseguir un precio más barato de las cámaras de reconocimiento facial. La AUF maneja la cifra de U$S700 mil, pero sería únicamente por las cámaras del Estadio Centenario, sin incluir las cámaras móviles para las canchas chicas, el centro de monitoreo y las cámaras de los estadios de Peñarol y Nacional.
El problema está de dónde saca el dinero la AUF. Consideran que, con U$S7 millones sin cobrar por el conflicto con Full Play, es dificil tener ese dinero sin afectar a otro rubro.
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