El País informa que los trabajadores advierten que mientras el decreto expone una serie de protocolos para controlar a los trabajadores, no dice nada sobre los empleadores.
En tal sentido entienden que quedan las condiciones dadas para que las empresas echen a una persona que desempeña sus tareas bajo los efectos de alguna sustancia, sin tener en cuenta, por ejemplo, que "el alcoholismo es una enfermedad".
El dirigente del sindicato de la bebida, Richard Read, habló con El País y se preguntó: "¿El sistema está listo desde el punto de vista logístico para darle cobertura, asistencia e internación a miles y miles de alcohólicos que andan en la vuelta?".