A través de un comunicado publicado por Subrayado, la Academia habló de “dolor y consternación” por los hechos que se han venido constatando y agrega que ha quedado de manifiesto “una pérdida de humanismo de la profesión médica” donde “se transgreden principios éticos fundamentales”.
Se marca además “un inaceptable ejercicio de violencia sobre los pacientes o sobre los cuerpos después de la muerte" y que existe una "desvalorización moral imperante en la sociedad, con pérdida de los puntos de referencia éticos y del sentido de respeto por las personas".
Igualmente el comunicado destaca que existe la confianza en las autoridades competentes y que se esperan que las sanciones estén a la altura de los acontecimientos.
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