“Uruguay podría albergar una tercera planta de celulosa de tecnología de vanguardia y con probado desempeño ambiental, si se adecuara la infraestructura logística que permita el desarrollo de emprendimientos de gran escala orientados a la exportación”, dijo el vicepresidente senior de UPM, Jaakko Sarantola, en un comunicado. Y agregó que “si estos desafíos pueden ser resueltos en los próximos años, Uruguay podría ser una alternativa competitiva para atender las oportunidades del mercado de la celulosa de UPM en la década del 2020”.
Esta nueva planta y la inversión de la empresa incluiría el ferrocarril, rutas y caminos, que se conectarán a un puerto con profundidad adecuada.
Según fuentes extraoficiales, la nueva planta se podría instalar en Tacuarembó, Durazno o Cerro Largo.