La integrante de la Inddhh, Mirtha Guianze, dijo a El Observador que el organismo recibió la denuncia este martes y que iniciará una investigación del caso: "Lo que hacemos es recibir testigos y hacer un informe. Luego hay que ver que es lo que quiere hacer la persona. En caso de que quiera radicar la denuncia penal la podemos acompañar", expresó Guianze, la cual indicó que, en caso de que se constate el acto de discriminación, se da cuenta a la Intendencia de Montevideo.
Desde la noche del domingo se conoce la historia de una joven de 25 años, que aseguraba haber sido víctima de racismo en un boliche de Montevideo. Se llama Romina Marcucci y dijo en su cuenta de Facebook que el boliche Monroe, ubicado en Constituyente y Emilio Frugoni, le había negado la entrada por su color de piel.
Según informa El Observador, el dueño del local, Daniel Silveira Carrasco, negó declarar públicamente sobre el hecho pero en su cuenta de Facebook publicó una carta en la que niega esa situación sobre Marcucci.
"Para los que no me conocen les cuento que no soy racista, no fomento el racismo y mucho menos me baso en ello para ninguna de mis actividades laborales", dijo y agregó que desde hace dos días recibe insultos y amenazas por esa denuncia.
Silveira agregó que es común que muchas personas queden afuera de los boliches montevideanos cada noche aunque negó que el motivo esté vinculado con el racismo, orientación sexual o creencia religiosa: "A todos nos ha pasado quedar afuera de lugares", sostuvo y se lamentó de que la joven se haya sentido discriminada y que le haya sucedido en varias oportunidades anteriormente porque eso "no debe pasarle a nadie".
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