La comunicación del Ministerio sale al cruce de las denuncias presentadas por los reclusos ante la Institución Nacional de Derechos Humanos, y conocidas este miércoles en el programa En Perspectiva.
Allí se daba cuenta de malas condiciones de higiene, aislamiento y carencias en el acceso a medicamentos.
También se denunciaron dificultades para las visitas de familiares y abogados, restricciones en la alimentación. Y uno de los procesados por el caso Salomone dijo que salió solo una vez al patio desde que ingresó al centro penitenciario.
El comunicado de Interior aclara que los presos están cumpliendo un "régimen de máxima seguridad debido al grado de violencia de los delitos cometidos así como el de alarma pública que produjeron los mismos en la población uruguaya". Y por este motivo, continúa el texto oficial, "su estadía en el quinto piso" tiene características diferentes al resto de la población privada de libertad.
“El caso de estos alojados en el 5º piso, tienen visita de abogados permanentemente, control médico diario y son custodiados por personal del INR de forma continua e ininterrumpida. Salen al patio por turnos, se les suministran todos los medios de aseo, baño diario, ropa de abrigo y reciben cuatro comidas diarias”, indica el Ministerio.
“También se les suministran libros de lectura de circulación nacional, los cuales seleccionan ellos mismos de una lista proporcionada por los funcionarios del INR”, agrega.
“Su estadía en las instalaciones del 5º piso es provisional, en celdas individuales y cumpliendo reglas de reclusión diferentes al resto de la población privada de libertad, por las razones ya expresadas”, asegura el comunicado.
“Por estos días se ha manifestado cierta preocupación por la situación de estas personas privadas de libertad con referencias a sus condiciones de reclusión las que revisten un grado de seguridad acorde al delito que cometieron o peligrosidad que representan para la sociedad. Su reclusión en las instalaciones del Piso 5º de la ex Cárcel Central es provisoria hasta tanto culminen las obras del Centro de Máxima Seguridad ya avanzadas en el complejo penitenciario de Santiago Vázquez (Comcar)”, culmina el comunicado del Ministerio del Interior.
En este piso se alojan los secuestradores de una médica ginecóloga, y de un empresario que fuera herido por sus captores y rescatado por la Policía; los responsables de una organización en el Cerro dedicada a secuestrar personas (relacionadas con bocas de drogas) y cobrar rescates; reclusos que dirigían operaciones delictivas desde la cárcel; el homicida de la maestra en la fábrica de pastas de la calle Blanes; o el recluso que baleó de gravedad al agente Iser Winiarz en el Hospital de Clínicas, por citar algunos casos informa el Ministerio.
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