Según informa la crónica de la Agencia EFE, los manifestantes se concentraron frente a algunos hoteles y locales comerciales en que los trabajadores dicen saber que los clientes usan Uber para trasladarse.
La protesta frente al hotel Windsor en el paseo marítimo de la famosa playa de Copacabana provocó un extenso embotellamiento en la Avenida Atlántica.
Los manifestantes exhibieron carteles con mensajes contra Uber, lanzaron fuegos artificiales, lanzaron hasta un huevo contra la puerta del hotel y llamaron a los turistas a no utilizar la aplicación de transporte por razones de seguridad y precios.
Tras las protestas, los manifestantes se dirigieron en sus taxis hacia la sede de la alcaldía de Río de Janeiro en el centro para una concentración mayor y exigir la prohibición de Uber.
Los taxistas protestan contra una decisión de la magistrada Mónica Ribeiro Teixeira, que en octubre pasado dejó sin efectos la ley con que el Concejo municipal prohibió el uso de Uber con el argumento de que viola el derecho a la libre iniciativa garantizado por la Constitución.
La magistrada señaló en su decisión que el Estado no puede "prohibir una actividad económica lícita, abierta a la iniciativa privada y a la libre competencia", y determinó multas para autoridades que intenten reprimir el trabajo de los conductores de Uber.
Fuente: EFE