En una rueda de prensa, Rajoy se mostró favorable al diálogo con el Ejecutivo de la región de Cataluña y a satisfacer las "necesidades" de sus ciudadanos, pero advirtió que se opondrá a la celebración de un referéndum soberanista.
Aseguró que el proceso participativo por el que el domingo pasado unos 2,2 millones de catalanes quisieron expresar su deseo de decidir acerca de su territorio fue "un simulacro electoral", que no congregó a una mayoría de ciudadanos, ya que dos tercios de la población ni siquiera acudieron a las urnas.
Fuente: EFE