Papa Francisco I endurece las penas carcelarias

Esta reforma, aprobada a través del documento papal "Motu Proprio" incluye el delito de tortura y una amplia y mayor definición de los delitos contra menores, entre ellos el abuso a menores y la pornografía infantil.

Otro cambio que introduce es que se elimina la cadena perpetua y se establece que la pena máxima será de 30 a 35 años.

Esta reforma se aplicará a partir del próximo 1 de setiembre y afectará a todo el territorio del Vaticano y al personal diplomático de la Santa Sede.

Francisco expresó que con estas reformas está continuando la línea de trabajo que realizó el anterior papa Benedicto XVI.