En referencia a la "relación íntima" entre Nisman y él, a la que aludió por cadena nacional la presidenta Cristina Fernández, dijo: "No sé qué es una relación íntima. Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe. Si la presidenta se refirió a una relación homosexual, confirmo que no”.
Lagomarsino dijo desconocer por qué no están sus huellas en el arma que le prestó a Nisman: "Deberían estar mis huellas", consideró. Y cuando fue consultado si él la había limpiado antes de entregársela al fiscal, respondió: "No. Deberían estar. Los motivos técnicos no los conozco".
El técnico dijo que no trabajaba para el fiscalía sino que realizaba tareas directamente para él: "Inicialmente yo iba a trabajar para la fiscalía, pero él me dijo: No, vos vas a trabajar para mí. Cuando Alberto decía que no confiaba en las dos personas que trabajaban en la fiscalía, hoy me doy cuenta de que no es que no confiara profesionalmente, sino que era un tema de respuestas. Y si te llamo, estás".
Contó que Nisman "no era una persona fácil" y que era muy riguroso con su trabajo. "Alberto tenía dos estados de ánimo normalmente: arriba y abajo. Muy eufórico y a los diez minutos tranquilo. El último día lo vi tranquilo", señaló.
Interrogado sobre si cree en la hipótesis del suicidio, Lagomarsino respondió: "En cuanto a las tres hipótesis. Suicidio, suicidio inducido o asesinato. A Alberto le cambiaba todo cuando hablaba de sus hijas. Entonces, si no pensó en ellas, ¿qué va a pensar, en Diego? Después pienso en el asesinato. Y, la verdad, no sé qué fue. Pero el 18 de enero murió Nisman y murió el Diego Lagomarsino que yo era".
Desestimada
Por otro lado La Justicia de Argentina desestimó este jueves la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento a terroristas.
Según informa la Agencia EFE en base a fuentes judiciales, el magistrado Daniel Rafecas rechazó abrir investigación sobre las acusaciones de Nisman, aunque la decisión aún puede ser apelada.
Fuente: EFE y El País de Madrid
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