Según informa El Observador, entre las sancionadas hay empresas estatales y privadas del rubro alimentación.
La sanción aplicada osciló entre los 23.100 y los 269.500 pesos. Las empresas que desaguan sus líquidos residuales en cursos de agua no deben generar inconvenientes para la naturaleza ni los habitantes.
Ancap tuvo que pagar una sanción de 92.400 pesos por "reiterado incumplimiento" de la normativa por su vertido de DBO5, grasas y aceites, y fenoles.
Por su parte UTE pagó una multa de 231 mil pesos por un derrame de 15 mil litros de aceite en una de sus estaciones.
En el ámbito privado figuran, entre las sanciones más destacadas, la de Schneck (154 mil pesos) y Conaprole (215.600 pesos).