Según informó el diario Clarín, la fiscal dispuso que el arma fuera accionada nuevamente por otra persona y que se estudie la mano de esa persona con el método de “barrido electrónico” para determinar los rastros de pólvora.
La idea es analizar si el arma tiene algún mecanismo por el cual los disparos no dejan rastros en la mano de la persona que los manipula.
No fue suicidio
Por otro lado la exesposa y madre de las dos hijas del fiscal Alberto Nisman, dijo que dudaba de la hipótesis del suicidio: "No creo que haya sido suicidio", señaló al entrar a la fiscalía.
La jueza Sandra Arroyo Salgado, exesposa de recibió la noticia en España, donde estaba junto a las dos hijas de 7 y 15 años, que estaban de viaje por Europa con su padre cuando la semana pasada éste interrumpió sorpresivamente sus vacaciones para vovler a Buenos Aires.
"No puedo hacer conjeturas. Todavía no declaré", dijo la jueza.