Algunas de las medidas que se le imponen al gobierno de Alexis Tsipras desde la Cumbre de los países del Euro son ajustes en las pensiones, aumento de impuestos y ampliación de las privatizaciones. El acuerdo se alcanzó este lunes a la tarde en un contexto de incertidumbre por la salida de Grecia de la Unión Europea debido a la crisis económica que atraviesa.
Ahora el parlamento griego deberá ahora aprobar las reformas acordadas, de forma de que Grecia pueda pagar los cerca de 5.200 millones de dólares al Banco Central Europeo antes del 20 de julio.
Según publica Cadena Ser, la principal novedad sobre este rescate –el tercero luego del de 2010 y el de 2012– son las medidas de control político que se imponen para la reestructuración de la deuda y el alargamiento de plazos.
El acuerdo, entre otras cosas, obliga a revisar la legislación griega que pueda ser contraria a los compromisos hechos por el país cuando Europa le ha prestado dinero, y también establece que el ejecutivo griego deberá consultar a las autoridades europeas ante toda nueva legislación en áreas significativas a la economía antes de llevarla al Parlamento.
Además, Grecia debe estar bajo la supervisión de las instituciones europeas a la hora de gestionar las privatizaciones y la modernización de la administración pública que pretende realizar el gobierno de Tsipras se deberá ponerse en marcha mediante un programa auspiciado por la Comisión Europea.