La avalancha, producida en la madrugada de este lunes, dejó el saldo de 48 muertos, 37 heridos, varios desaparecidos y 31 viviendas afectadas.
Santos visitó la localidad y mantuvo reuniones con las autoridades locales a fin de evaluar la situación y diseñar un paquete de medidas para apoyar a los afectados desde el gobierno nacional.
"Lo primero que se hizo fue declarar la calamidad pública para poder tener la flexibilidad de usar los recursos en donde más se necesitan", dijo Santos a los periodistas.
"Quienes perdieron su casas van a ser beneficiados con casas nuevas", aseguró el mandatario, que señaló también que habrá una indemnización para las familias por cada muerte, valuada en unos 6.580 dólares.
“Lo que queremos es acompañar a los familiares en este momento de dolor, nadie nos va a devolver a los muertos y lamentamos profundamente, pero tenemos que salir de este desastre y mirar para adelante con valor y fortaleza", agregó Santos.
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