El Baradei es el nuevo primer ministro egipcio
6 julio de 2013
El presidente interino del país, Adli Mansur, ofreció el cargo a El Baradei, líder del partido Al Dustur (la Constitución), en la tarde de este sábado en una reunión en el Palacio Presidencial de El Cairo. El presidente interino ya había recibido por la mañana a El Baradei, cuyo nombre ya se barajaba para sustituir al islamista Hisham Qandil a raíz del golpe militar contra Mursi.
Además de con El Baradei, el presidente interino se entrevistó con el ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas, general Abdel Fatah al Sisi, y con el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.
Según informa la Agencia EFE, los Hermanos Musulmanes y la principal alianza salafista rechazan el nombramiento de El Baradei.
Los Hermanos Musulmanes rechazaron el nombramiento a través de un comunicado en su página web, la Hermandad considera su designación como un "premio" por su "papel en la planificación del golpe" militar.
Por su parte, La principal alianza salafista egipcia, Al Nur, también rechazó el nombramiento informó a Efe su portavoz, Tarek Hasan. "Quien adoptó la decisión no ha tenido en consideración la difícil situación que atraviesa el país", precisó Hasan tras lamentar que su formación "no fuese informada" de la misma, pese a la existencia de un pacto por el que "el nombramiento del primer ministro debía ser por acuerdo".
Al Nur presentó dos candidatos "por la gran experiencia que poseen en asuntos de Gobierno": Kamal al Ganzuri, primer ministro en dos ocasiones (entre 1996 y 1999 y tras la revolución, 2011-2012) y a Abdelaziz Hegazi, que dirigió el Gobierno de 1974 a 1975.
"Si las resoluciones se adoptan de forma unilateral, sin consultas o acuerdos, al contrario de lo que habíamos convenido con el ministro de Defensa Al Sisi, entonces todo acto tendrá sus consecuencias", agregó Hasan.
El portavoz insistió en que su movimiento, que antes del golpe militar había pedido al aún presidente, Mohamed Mursi, que convocase elecciones presidenciales para frenar la división del país, no da "a nadie un cheque en blanco", sino que se guía únicamente por el deseo de "colocar a Egipto en la senda correcta".
Informe propiedad de EFE