"Hemos visto que a veces el equipamiento militar puede dar a la gente la sensación de que tiene delante una fuerza ocupante, en lugar de una fuerza que es parte de la comunidad, que está protegiéndoles y sirviéndoles", expresó el presidente estadounidense este lunes.
Por esta razón, el gobierno prohibirá "algunos equipos hechos para el campo de batalla que no son apropiados para los cuerpos de Policía local", entre ellos armas de gran calibre, lanzagranadas o bayonetas, dijo Obama.
Otros equipos como vehículos blindados, material antidisturbios y algunas armas y municiones podrán suministrarse únicamente bajo criterios estrictos que se establecerán en un futuro cercano.
"No podemos pedir a la Policía que contenga y controle problemas que el resto de nosotros no estamos dispuestos a afrontar", dijo Obama, para quien la sociedad por entero debe "responder de forma honesta a los asuntos raciales" para evitar que existan grupos sociales "aislados y segregados".