Destitución fue "pagina negra" de la historia
23 junio de 2013
Considerado culpable de mal desempeño en un juicio político del Legislativo, Lugo fue destituido el 22 de junio del año pasado, un hecho que aisló al país de sus vecinos y cuyo detonante, la matanza de Curuguaty, sigue pendiente de juicio.
Senador electo en los comicios del 21 de abril pasado, Lugo encabezó hoy un acto de conmemoración ante militantes de su formación política, el Frente Guasú, en el distrito de Natalio, a unos 400 kilómetros de Asunción, en el departamento suroriental de Itapúa.
Antes del evento, en el salón de actos de la parroquia local, Lugo reiteró a EFE que el juicio político fue "un golpe de Estado", que permitió "el reposicionamiento de la clase oligárquica privilegiada históricamente" en Paraguay.
"A los medios de comunicación no les conviene que esta página negra de la historia política del Paraguay sea difundida ampliamente, pero sí por las redes sociales, los movimientos campesinos, los movimientos populares realmente está viva y sigue siendo una herida abierta en la democracia", añadió.
El exmandatario recordó los hechos que motivaron su destitución arropado por una audiencia de unas 400 personas en uno de los principales bancos de voto del izquierdista Frente Guasú (FG), la coalición de partidos a la que Lugo pertenece y que se ha situado como tercera fuerza política en el Senado paraguayo.
"El golpe de Estado fue contra la integración regional del Paraguay y de los países hermanos de América Latina, contra el Mercosur, contra la Unasur, contra Celac, ese golpe estaba bien pensado", proclamó Lugo bajo una pancarta que decía "Golpe Parlamentario. ¡Nunca más!".
"No puedo dejar de recordar al compañero Hugo Chávez que tomó el sueño de la integración de Bolivar y por eso hoy también está toda esta campaña de querer destruir al compañero Nicolás Maduro (presidente de Venezuela) también", añadió.
Lugo se refirió a las presidentas de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff; y a los mandatarios de Uruguay, José Mujica; Bolivia, Evo Morales; y Ecuador, Rafael Correa, como "los compañeros de sueños y esperanzas de una patria grande e integrada en donde la dignidad no se compra ni se vende".
Informe propiedad de EFE