Abdullah Kurdi enterró a su familia en Kobane, la ciudad de la que huían. Una gran cantidad de personas se acercaron a consolar al padre, quien prometió quedarse junto a sus tumbas "hasta morir".
Los féretros de Rehan, Galip y Aylan llegaron a Kobane y rápidamente le dieron sepultura en medio de muestras de enorme dolor.
Fuente: AFP y Reuters