Maduro obtiene inversiones y respaldo en Brasil
10 mayo de 2013
Según informa la Agencia EFE, la visita a Brasil fue la última escala de la gira que Maduro emprendió a Argentina, Uruguay y Brasil en medio de la seria crisis política que vive su país tras las elecciones del pasado 14 de abril, cuyos resultados aún no han sido reconocidos por la oposición.
Rousseff, en un claro guiño político, recibió a Maduro en el Palacio presidencial de Planalto con honores militares y otros reservados para visitas de Estado, pese a que el protocolo calificó el encuentro como "de trabajo".
Tras una reunión de casi tres horas, los dos mandatarios hicieron una declaración ante la prensa, en la que Rousseff consideró que la victoria electoral de Maduro supone "una oportunidad para mantener el nivel de relación que Brasil mantuvo con el presidente Hugo Chávez", fallecido el pasado 5 de marzo.
Maduro agradeció el respaldo político de Brasil y exaltó el sistema electoral venezolano, que volvió a calificar como "uno de los más seguros del mundo" y descalificó así a la oposición que encabeza Henrique Capriles, a la que no hizo ninguna alusión.
El nuevo líder bolivariano, quien abundó en el recuerdo de Hugo Chávez y su amistad con Brasil, anunció además que en el marco de su reunión con Rousseff fueron firmados acuerdos para la instalación en Venezuela de sendas plantas de fertilizantes y de coque verde.
La planta de coque verde será un proyecto de la petroquímica brasileña Braském y estará destinada a la exportación de este combustible a Brasil, explicó Maduro.
La constructora Odebrecht será responsable por la otra fábrica, que tendrá capacidad para procesar 1,5 toneladas de urea, una cantidad que le permitirá a Venezuela dar un "salto gigantesco" en el sector de los fertilizantes, afirmó.
Maduro aseguró que esas inversiones, que no fueron cuantificadas, abrirán el camino hacia una "revolución agroalimentaria" que hará del país caribeño una "potencia exportadora de alimentos", que hoy escasean en Venezuela.
También pidió, y obtuvo de Rousseff, "más apoyo" de Brasil para adoptar técnicas de planificación, de desarrollo de cultivos y de riego, entre otras, para mejorar la producción agrícola del país, del que dijo que hace un siglo "sufrió una amputación de su cultura agrícola" por "culpa" del petróleo.
Rousseff, por su parte, manifestó la disposición de su país de expandir las relaciones comerciales y de buscar "más equilibrio" en el intercambio comercial, que el año pasado llegó a 6.050 millones de dólares, pero con una balanza netamente favorable a Brasil.
Asimismo, reiteró su compromiso en consolidar la cooperación en proyectos existentes en las áreas de petróleo, electricidad, agricultura y vivienda y aseguró que discutieron trabajar en otros sectores, como suministro energético, abastecimiento y seguridad alimentaria.
Informe propiedad de EFE