"Mientras esta situación no se solucione, les he reiterado a los negociadores del Gobierno que no podrán viajar a La Habana para reanudar las conversaciones", dijo Santos en una alocución al país.
Esos hechos han colocado al proceso de paz en su mayor crisis desde que se inició hace justo dos años en La Habana, ya que ha generado una gran inquietud a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional.
"A las FARC les exijo, y no solo yo, se lo exigen nuestra nación y toda la comunidad internacional, que demuestren su voluntad de paz con acciones y no solo con palabras", agregó Santos, al anunciar que ha pedido a Cuba y Noruega, garantes del diálogo, su colaboración para salir de esta grave situación.
Además confirmó que, de reanudarse el proceso, se seguirá negociando en medio de la guerra, en respuesta a los partidos progresistas, de izquierdas y a los movimientos sociales que pidieron un alto el fuego bilateral para sacar a flote la paz que necesita el país tras 50 años de conflicto armado.
Poco antes, el movimiento Frente Amplio por la Paz, encabezado por la exsenadora liberal Piedad Córdoba, ofreció una rueda de prensa en Bogotá en la que se insistió en la necesidad de la tregua.
Todos los partidos, incluida la Alianza Verde y el derechista Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, exigieron la pronta liberación de los secuestrados.
Fuente: EFE