El canciller ruso, Serguéi Lavrov, anunció que Moscú va a responder de manera apropiada a la expulsión de los 60 diplomáticos rusos por parte de EEUU y al cierre de su consulado en Seattle.
En declaraciones a la Agencia estatal RIA, Lavrov opinó que la expulsión de diplomáticos rusos responde a "presiones colosales" de Washington.
"Este es el resultado de una presión colosal, un chantaje colosal que es el principal instrumento de Washington en la arena internacional", dijo el funcionario desde Uzbekistán, al tiempo que agregó: "¡Responderemos, no tengo dudas! Nadie quiere tolerar un comportamiento tan grosero y no lo haremos".
Afuera
La OTAN decidió expulsar a siete diplomáticos rusos que se desempeñan en la representación ante la Alianza y le va a negar las credenciales a otros tres que esperaban respuesta.
De esta forma reaccionó la organización político-militar al ataque químico que se produjo a principios de marzo en Inglaterra y que fue atribuido a Moscú.
"Comportarse del modo en que lo ha hecho Rusia tiene costos y consecuencias", dijo el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, en una breve conferencia de prensa.