El pasado 16 de diciembre se presentaron a más de 40 jerarcas que acompañaran en el Poder Ejecutivo a Luis Lacalle Pou. El presidente electo se guardó algunos ministerios para su partido y fracciones más importantes, considerados clave para gobernar. No obstante, la heterogeneidad en cuanto a la representación política pero la participación de mujeres es muy baja. Con el politólogo Andrés Raggio repasamos cada uno de los ministerios. Escuche la columna en el programa Fuerte y Claro.
El nuevo gabinete quedó conformado de forma heterogénea desde el punto de vista político, ya que se consideró a Alianza Nacional, al herrerismo, a la lista 40, entre otras dentro del Partido Nacional (PN), y al Partido Colorado (PC), Cabildo Abierto y Partido Independiente, el único partido de la Coalición Multicolor que no será representado en el ejecutivo fue el Partido de la Gente.
Varios de los ministerios considerados clave para gobernar quedaron en manos del PN: Economía y Finanzas (Arbeleche), Interior (Larrañaga), Defensa (García) y Transporte y Obras Públicas (Heber), mientras que otro de los ministerios considerados clave como el de Relaciones Exteriores (MRREE) quedó en manos del PC, donde tampoco cabría esperar grandes cambios (más allá del discurso).
Existen algunos ministerios que tendrían un perfil más técnico que político, como Ganadería, Agricultura y Peca y Turismo. Pero lo que si parece ser bastante claro es que todos los ministerios tendrán al menos tercer lugar a alguien vinculado al PN (salvo MVOTMA). Al mismo tiempo que todos menos MRREE tendrán Secretaría General en manos de abogados (salvo el escribano Carlos Scirgalea del MTOP.
La participación femenina es muy baja, aunque no la más baja de los gobiernos desde la salida de la dictadura, pero ciertamente no ha sido un tema relevante a la hora de las asignación de cargos, aunque se argumente que la ministra de Economía será mujer, hecho inédito en el Uruguay. Solo resta ver la participación los directorios en entes autónomos.
En definitiva, se busca garantizar la gobernabilidad por sobre todas las cosas.