El encuentro que mantendrán las dos Coreas, cuando sus líderes, Kim Jong- Un y Moon Jae- in se reúnan el viernes, está calculada al milímetro literalmente ya que las mesa que les separará tiene un ancho de 2.018 milímetros.
La medida es simbólica debido a que hace referencia al año en el que se celebra una tercer cumbre entre ambos países.
A las 9:30 de la mañana, en el Área de Seguridad Conjunta de Panmunjom, Kim Jong-un saldrá del pabellón Panmungak, aún en territorio de su país, y caminará hacia la Línea de Demarcación Militar, que señala la frontera entre las dos Coreas.
Para el diálogo se ubicaron unas casetas azules donde le esperará Moon. Luego, ambos escoltados por una guardia de honor, caminarán juntos hacia el Pabellón de la Paz, edificación construida para albergar las reuniones de familias separadas.
Posteriormente, Kim estampará su firma en el libro de invitados de honor y ambos líderes posarán para las fotos. La cumbre dará inicio a las 10.30.
El líder norcoreano será acompañado por una delegación que integrada por su hermana y asesora de confianza, Kim Yo-jong, cuya visita a Corea del Sur mientras se desarrolaban los Juegos Olímpicos permitió apresurar el proceso de deshielo.
La cumbre tendrá dos sesiones: la matutina y la de la tarde, divididas por un almuerzo que cada delegación tendrá por separado. Tras el receso y antes de retomar las conversaciones, los líderes plantarán juntos un pino.
Tras finalizar la cumbre, los líderes firmarán los acuerdos que hayan negociado y los anunciarán al resto del mundo.
Luego de las reuniones oficiales, habrá un banquete de bienvenida, en el que la comida se ha seleccionado con intención de marcar los lugares de origen o celebrar platos especialmente apreciados. La delegación norcoreana cruzará de regreso a su país tras cena.
Fuente: El País de Madrid