China comenzó este lunes a responder a los ataques del presidente de EEUU, Donald Trump, con la imposición inmediata de aranceles a 128 productos estadounidenses, en su mayoría agrícolas, en un intento de advertir al mandatario estadounidense que frene la guerra comercial iniciada.
Según publicó El País de Madrid, los aranceles afectan a importaciones procedentes de Estados Unidos valoradas en tres mil millones de dólares, un volumen equivalente al daño que sufrirá el sector acerero y del aluminio del gigante asiático por las tarifas impuestas por Trump.
La mayoría de los productos afectados serán gravados con un impuesto del 15%, como algunas frutas frescas, frutos secos o el vino.
Otros, entre los que se encuentran la carne congelada de cerdo o el aluminio reciclado, estarán sujetos a una tasa del 25%.
A través de un comunicado, China acusó a EEUU de “violar gravemente los principios de no-discriminación, piedra angular del sistema multilateral de comercio” por el hecho de que los aranceles al acero y al aluminio afectan solamente a ciertos países y aseguró que la opinión pública china ha pedido “que el Gobierno tome medidas para salvaguardar los intereses de la industria y del país”.