Después de que el gobierno ofreciera conceder asilo a 120 refugiados sirios, comenzaron inmediatamente los trabajos de selección.
Desde el lunes una delegación conducida por Miranda ha recibido en la Embajada uruguaya a 165 familias escogidas por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), aunque Uruguay anunció que solo podrá aceptar 120.
Miranda explicó que se recibirán a los refugiados en dos tandas, una a finales de septiembre y otra en febrero, y añadió que el "60 % de ellos deben ser menores de 18 años, una preocupación casi personal del presidente José Mújica".
También expresó el deseo de que los seleccionados tengan "experiencia laboral agraria porque Uruguay es un país agropecuario y las posibilidades de inserción social son más fáciles a través de la tierra".
Requisito indispensable será estar en posesión de documentación vigente para "evitar el tráfico de seres humanos".
Entre los criterios de selección no figura el religioso, dijo Miranda, ya que "Uruguay es un país laico".
El jerarca informó que la gente preseleccionada "no tiene ningún conocimiento del idioma y algunos no saben ni adónde van".
Sin embargo aclaró que la comunidad sirio-libanesa, establecida en Uruguay desde 1920, aunque es muy pequeña y no habla árabe, tiene "buena disposición para ayudar a sus paisanos y echarles una mano".
Miranda recordó también cómo muchas de las familias le pidieron que las sacara de allí cuanto antes, aunque otras se mostraron más cautelosas.
Una vez en Uruguay, a los refugiados sirios les esperará un programa de dos años para que puedan integrarse laboralmente y "puedan ser autosuficientes y generar la posibilidad de realizar un nuevo proyecto de vida".
"No se les puede llevar para que vivan peor o quitarles la oportunidad de que puedan ir a otro país, por eso hay que ser muy cuidadosos", recalcó.
Fuente: EFE
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