La Agencia EFE tuvo acceso al documento indicando que el BCU explicó que ese crecimiento será posible gracias "al influjo de la puesta en producción de alguna de las inversiones que se desarrollaron en el país en los últimos años".
El informe describió una situación económica en la región que "continúa deteriorándose", con Brasil a la cabeza, donde los analistas esperan una contracción de 2,8 % y de 1 % en 2015 y 2016, respectivamente.
Si se mira hacia Argentina, el BCU expresa que "la actividad volvió a mostrar signos de debilidad luego del repunte observado en la primera mitad del año" y que "el contexto internacional se ha vuelto particularmente desfavorable" para la economía de ese país.
En el ámbito global, la entidad bancaria recordó las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), según las cuales la actividad global crecerá un 3,1 % en 2015, "tasa levemente inferior" a la de 2014.
El BCU manifestó que espera un fortalecimiento del dólar respecto a las demás monedas, incluyendo las divisas regionales, lo que determinará una "deflación externa en dólares en 2015 para Uruguay y una leve inflación en dólares en 2016".
En cuanto a "los precios externos relevantes", de acuerdo con proyecciones del FMI, el BCU previó "cierta estabilidad en los términos de intercambio" en 2015 y cierto deterioro en 2016.
"Este escenario tendría efectos mixtos sobre la economía uruguaya. En materia de nivel de actividad, el crecimiento esperado de los principales socios comerciales y la evolución de los términos de intercambio determinarían un crecimiento moderado de la economía", sostiene la institución financiera.
Por otra parte, "la trayectoria de los precios internacionales contribuiría a reducir las presiones externas sobre la inflación doméstica" y en el aspecto financiero, el Banco especifica que "las condiciones en los próximos dos años serían menos benevolentes que las imperantes hasta el presente".
Fuente: EFE