En declaraciones al programa Fuerte y Claro, la senadora frenteamplista Lucía Topolansky dijo que el Gobierno hace “una lectura parcial de la realidad” cuando desde el Mides se quiere debatir el impacto social de la crisis económica generada por el nuevo coronavirus. Agregó que el Ejecutivo “debería agradecerle a la gente la solidaridad espontánea”. También criticó la “línea delgada” que las autoridades decidieron recorrer con el combate a la COVID-19 porque “de hecho la libertad individual responsable fue la que introdujo la enfermedad” como pasó con el “vector Carmela”. Escuche la entrevista.
Topolansky dijo que en las últimas horas, el subsecretario del Mides, Armando Castaingdebat, anunció que había 270 mil pedidos de canastas y se habían repartido sólo 98 mil, situación que le preocupa porque “en el mientras tanto uno se pregunta qué hace la gente”.
“Además las canastas que se reparten no son para comer un mes, a lo que se le suma el costo de la luz, el agua y el supergás”, dijo y agregó: “Todo ha quedado atemperado por la emocionante solidaridad social y las ollas populares”.
Consultada sobre los señalamientos del subsecretario del Mides al anterior Gobierno, debido al impacto social de la crisis económica generada por el nuevo coronavirus y la explosión de la cantidad de ollas populares, Topolansky aseguró que las autoridades hacen “una lectura parcial de la realidad”.
“Tenemos el mundo de los monotributistas, que es un tipo pobre que no le pide nada al Estado y vive de su trabajo y aporta. Pero si el cliente se le va, esa persona queda de un día para otro sin ingreso”, sostuvo.
“A eso se suman los unipersonales. En 2005 el mundo de la informalidad era gigantesco y se avanzó. Todo el servicio doméstico y buena parte del servicio rural estaba en negro”, indicó.
“Al universo que el Mides apoyaba, se le sumó un mundo que no estaba precisando del Estado y se revolvía” pero “si la economía se para se deja de revolver”, manifestó.
Para Topolansky el Gobierno “debería agradecerle a la gente la solidaridad espontánea con las ollas populares” y agregó que la mirada de algunas autoridades es “bastante cabortera buscado sacar un rédito político chiquitito” porque se está ante “una situación que nadie tenía prevista”.
Irresponsable
En referencia a la administración de la crisis sanitaria que está haciendo el Gobierno, Topolansky dijo que hay varios aspectos que le preocupan.
El primero es que “se supone que en una pandemia los médicos deberían ser la voz cantante. Además el ruido que han generado una serie de renuncias en el MSP sumado a una cantidad de cargos que cesaron es preocupante, porque no sé si en la mitad de la tormenta se debe cambiar los mandos de un barco”.
También le preocupan “algunas denuncias que hicieron los sindicatos de la salud en torno a la gente en seguro de paro, en un momento donde eso no tiene una explicación racional”, dijo.
También manifestó sus reparos sobre “la línea del Gobierno entre la libertad individual y las responsabilidades sociales, que es muy finita y de hecho fue la que introdujo la enfermedad como pasó con la señora Carmela”.
“El riesgo de esa libertad individual centrada en el yo, conspira contra lo social. Una cosa es que se vayan autorizando cosas concretas, como la construcción, etc. Otra cosa es que eso sea presentado como una suerte de contradicción sobre la presión social, que parece que aplica solo a los mayores de 65 años”.
Topolansky entiende clave que en estos momentos que “todos ayudemos” pero comentó que no comprende como aún hay gente que no se entera ni toma conciencia: “Escucho hoy que salieron a repartir 40 mil tapabocas, me dan ganas de hacer mías las palabras a Ricardo Darín, que los otros días dijo que la peor pandemia es la de los pelotudos”.
Sin respuesta
En cuanto a los ocho proyectos presentados por el MPP, Topolansky explicó que los mismos entraron por Diputados a los efectos de que esa Cámara los analice, dado que el Senado estará tratando el proyecto de ley de urgente consideración (LUC).
Se trata de iniciativas que “fueron recogidas en el documento que el FA le llevó al Gobierno y que aún no han respondido”.
Sobre la LUC, Topolansky dijo que, además de la propuesta de desmonopolización de la importación de combustibles, que no va a salir porque no cuenta con apoyos ni siquiera dentro de la coalición multicolor, le preocupan “las modificaciones propuestas al Código Penal, que se deben discutir con serenidad, las normas que crean cargos que no se pueden crear porque no tienen respaldo financiero, el desarme del Ministerio de Vivienda” y el capítulo de la inclusión financiera “que tanto nos ha salvado y en el que se nos pretende meter de cabeza en el mundo de la zona gris y negra otra vez”.
Además la exvicepresidenta entiende que este proyecto de LUC “sienta un precedente peligroso para la democracia” porque “nunca se había mandado una ley de 502 artículos”.
“Hay que justificar la urgencia y desde el Gobierno se dice que se levanta un programa y que era una promesa de campaña. El problema es que vos podes prometer una boludez que no tiene que ser de urgente consideración y la podes sacar si tenés los votos”.
“Mañana gana Mongo Aurelio y mete una ley de tres mil artículos, andá a discutir en checoslovaco. Una vez que abriste una perilla así después no te quejes en el futuro”, cerró.
Informarte