Tacaños: los cinco más importantes de la historia

Sin embargo, la tacañería no es un atributo exclusivo de personajes creados por la literatura, el cine o la televisión. En el mundo real, por desgracia, también ha habido a lo largo de la historia; gente poseedora de grandes fortunas que estuvieron decididos a aumentarlas sin descanso a fuerza de no gastar ni un céntimo. El blog «Culturizando», pone al día a los cinco  tacaños más famosos de la historia:

El primer puesto lo ocupa Hetty Green: Conocida como «la Bruja de Wall Street», Henrietta Green fue la mujer más rica del siglo XIX. A su muerte, en 1916, su fortuna era de casi 200 millones de dólares. Parte de esa fortuna se debía a que durante su vida se negó rotundamente a ayudar a los más necesitados, incluso si eran miembros de su familia. Por ejemplo su hijo se rompió una pierna de niño, y en lugar de pagar el tratamiento, intentó que fuese atendido en un hospital gratuito para los pobres. Tras su muerte, gran parte de esta fortuna fue despilfarrada por sus descendientes.

El segundo lugar es para Jean Paul Getty: El fundador de la Getty Oil Company, que amasó su fortuna durante la “Gran Depresión”. Con el paso de los años llegó a tener intereses en más de 200 empresas, hasta que en 1966 el Libro Guinnes de los Records lo designó el ciudadano privado más rico del mundo. Hasta el momento de su muerte en 1976, contaba con una fortuna de unos dos mil millones de dólares de la época. Era tan amarrete que  llegaba al extremo de haber instalado un teléfono de pago en su mansión. Además, en los años 70 se negó a pagar un rescate de 17 millones a cambio de la libertad de uno de sus nietos. Cuando los secuestradores enviaron una oreja del chico a un periódico aceptó entregarles sólo 2,2 millones de dólares.

La tercera posición es para John Elwes: Este político inglés fue la inspiración de Dickens a la hora de crear a Ebenezer Scrooge. Elwes poseía una fortuna superior a los 21 millones de euros actuales. Sin embargo, vivía como un pobre en una casa ruinosa. Su ropa eran casi harapos y se iba a la cama cuando caía la noche para evitar gastar dinero en velas.

En el cuarto escalón está Ingvar Kamprad: El fundador de IKEA es una de las personas más ricas del planeta. Su fortuna se estima en seis mil millones de dólares, sin embargo este empresario sueco conduce un Volvo de hace 15 años, vuela en clase turista y recicla las bolsas de té. Además  es conocido por ahorrar en impuestos, ya que en los años 70 cambió su residencia a Suiza, país mundialmente reconocido como paraíso fiscal.

 Y en el quinto puesto pero no menos tacaños están los hermanos Collyer: Los excéntricos hermanos Homer y Langley Collyer,  vivieron juntos en su casa de Nueva York durante toda su vida. Ambos tenían miedo de los intrusos y a medida que envejecían se convirtieron en auténticos ermitaños, hasta el punto de llegar a taparon las ventanas y poner trampas para evitar robos. Les cortaron el agua, la electricidad y el gas, ya que no pagaban las facturas. Cuando fallecieron la policía encontró 130 toneladas de basura y trastos en la casa. Sus posesiones fueron valoradas en unos 91.000 dólares, unos 900.000 euros al cambio actual.

Informe en base a Abc