El reclamo cobró fuerza hoy luego de que un policía asesinara de varios disparos a su exmujer en una plaza de la ciudad de Minas.
Según informa El País de momento no se están instrumentado controles periódicos y lo que sí existe es una unidad en el Hospital Policial que asiste a los oficiales que sufren depresión.
Desde el Sindicato de Policías del Uruguay (Sinpolur), el presidente Raúl Lugli, la unidad no funciona bien porque "lo único que se hace es desarmar al policía, enviarlo a un tratamiento y dejarlo sin trabajo".
Los sindicatos quieren que las pericias apuntan a determinar si están aptos o no para portar armas.
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