Google Maps for the Body, como fue denominado, usa la tecnología de imagen desarrollado originalmente para buscar defectos en obleas de silicio. A ello se le agregan los algoritmos de los mapas de Google.
Según dijo a Discovery Latam la profesora Knothe Tate: "Por primera vez tenemos la capacidad de ir hacia todo el cuerpo, llegando a ver cómo las células están recibiendo su nutrición y cómo todo está conectado". Esto "podría abrir la puerta a nuevas terapias y prevenciones aún desconocidas".
Un prototipo del sistema ya se encuentra disponible en la página de la Universidad de Nueva Gales del Sur donde se puede probar cómo funciona.