El dato salió de un estudio japonés publicado en la revista American Journal of Cardiology, en ella se informa que más de 200 personas fueron objeto de este análisis.
Los investigadores de la Universidad de Kitasato comprobaron que los corazones de las personas con mascotas responden mejor a los cambios corporales, por ejemplo latiendo más rápido en situaciones estresantes.
Por el contrario, los corazones de los participantes sin animales domésticos tenía la variabilidad cardiaca reducida. Esto, según informa Muy Interesante, está ligado a un mayor riesgo de morir por enfermedades cardíaca.
De momento se desconoce la causa de esas diferencias, podría ser que se tratara de un efecto de tener mascotas cerca lo cual reduce el estrés pero también es posibles que existan diferencias previas entre personas que escogen tener mascotas y personas que prefieren no tenerlas.
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