Según publica El País, el protocolo establece que los métodos analíticos de pruebas de detección de drogas estarán validados por la autoridad competente y servirá para verificar si el trabajador se encuentra o no bajo los efectos del consumo de drogas.
Esos controles se harán a través del servicio de salud o personal contratado, en conocimiento del delegado de salud o representante sindical. Este protocolo prevé instancias de sensibilización, prevención y capacitación del personal.