La idea del Sistema es tener en dos meses un anteproyecto para transformar los servicios climáticos en el país y obtener mayor información. La meta es poder saber con exactitud si es conveniente plantar, realizar o no un evento o una política pública en base al clima reinante.
Méndez dijo que se concretará “la compra de tecnología de última generación como radares meteorológicos de tipo doppler que permiten detectar eventos en tierra con mayor precisión, y la formación de estaciones meteorológicas automatizadas”, anunció.
En declaraciones a El País el coordinador agregó que s ebuscará “generar las capacidades en el país para poder leer esa información porque si bien estos eventos extremos son relativamente escasos, lo que es claro es que si todas las previsiones de los científicos internacionales se confirman, este tipo de fenómenos van a ser más frecuentes en el futuro y manejarnos con el mejor análisis científico posible es clave”.