Opositores a reforma del Clínicas por PPP advierten falta de voluntad política
26 abril de 2017
Fuerte y Claro habló con Federico Kreimerman, integrante del Consejo Directivo Central de la Universidad de la República por parte de los egresados, y con Valeria Sánchez en representación de los estudiantes, por motivo del proyecto de reforma del Hospital de Clínicas a través de un contrato de participación público-privada (PPP). Kreimerman aseveró: “Si hubiese voluntad política, esto se solucionaría”.
Estudiantes y egresados han trabajado en una propuesta para financiar las obras que necesita realizar el Hospital de Clínicas, en el marco de un movimiento que recibe a quienes creen en la importancia del hospital y pretenden frenar la propuesta de participación público-privada.
Según indicó Kreimerman, por motivo de la restricción presupuestal que viene sufriendo la institución desde hace décadas, las decisiones tomadas hasta el momento han priorizado solucionar los problemas a corto plazo, como lo son, por ejemplo, los insumos hospitalarios concretos, y han aplazado los gastos de largo plazo, como lo es la reestructura del edificio.
El entrevistado contó que en 2015 se pidieron 10 millones de dólares para iniciar las obras más urgentes. El Gobierno dijo que no había dinero para esta reforma y planteó la alternativa de realizar la obra a través de un proyecto de participación público-privada.
Kreimerman aseguró que este proyecto en particular fue enviado como borrador al Consejo Central de la UdelaR, quien lo rechazó porque tenía “conceptos difíciles de aceptar y poco fundamentados”.
Según señaló este se basaba en “tentar a un inversor”, desatendiendo que se trata de un hospital universitario en donde el criterio que debe primar es el académico, y el de promover que los servicios de salud estén orientados a las necesidades de la gente y no al lucro.
Puntualizó que los tres pilares básicos del proyecto de PPP suponen: desafectar algunos pisos del hospital para destinarlos a áreas comerciales, realizar un edificio nuevo en lugar de reformar el que ya está y promover la tercerización.
En tanto, Sánchez puntualizó que de parte del sindicato de trabajadores del propio hospital se planteó otra propuesta que consistía en proponer la exoneración de los aportes durante 10 años de un 50%, a través de lo cual se conseguiría pagar enteramente la obra que tiene un costo de 120 millones de dólares.
La representante de los estudiantes comentó que la universidad paga 19,5% de su masa salarial como aportes patronal, mientras que la educación privada está totalmente exonerada. Con esta desigualdad existente como argumento, se le planteó al Gobierno la posibilidad de exonerar el 50%, a lo que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se negó.
Según explicaron, el rechazo de esta propuesta parte de la necesidad que el Gobierno tiene de bajar el déficit fiscal, por lo que para reducir el gasto no está dispuesto a invertir en obra pública.
Los entrevistados aseguran que a través del proyecto PPP se compromete el presupuesto de futuras generaciones porque los contratos se firman de 25 a 30 años. Además, afirman que la universidad pierde autonomía ya que sería necesario que el inversor participara del diseño de la reestructura.
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