En ese sentido Nin Novoa dijo que ha dado "instrucciones precisas" para realizar esta carta en nombre de los exprisioneros y señaló que "con toda seguridad esta tarde se entregue a la embajada".
"Seguimos atentamente el tema. Tienen que firmar el convenio que tiene vigencia hasta febrero de 2016 y que básicamente les pide que aprendan español para que puedan tener una inserción laboral y que cuiden su salud", indicó el canciller el cual aclaró que cuando se reunió con los exreclusos nunca manejó un plazo de tres años.
Aseguró que el gobierno uruguayo, una vez que se acerque el vencimiento del plazo del convenio (el cual vencería en febrero de 2016) “está dispuesto a seguir ayudando” con “por ejemplo, viviendas”.
Ocurre que “los propios prisioneros todavía no han definido, mediante la Cruz Roja Internacional, que es quien se va a hacer cargo de los traslados desde el exterior hasta aquí, qué cantidad de familiares quieren traer".
Este dato es esencial, según lo indicado por el secretario de Estado, para saber con qué tipo de vivienda colaborar y añadió: "En función de ese número nosotros buscaremos las viviendas adecuadas para ellos, estamos trabajando firmemente en eso".
Persuasión
Según informa El País en su crónica, cuando se le preguntó al ministro sobre qué pasará si los refugiados no firman el convenio, Nin contestó: "Apostamos a la persuasión para que firmen sino no pueden tener el ingreso que Acnur a través de Sedhu les presta".
Foto: Presidencia
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