Las declaraciones de Muñoz tuvieron lugar a su llegada la Biblioteca Nacional, en donde fue recibida por los sindicatos que la abuchearon y entonaron cánticos en contra del decreto de esencialidad firmado por el Ejecutivo.
"(Bonomi) no me dijo nada, porque no he pedido nada", dijo la ministra que luego respondió a los abucheos: "No vamos a hablar en caliente. Sin comentarios".
Al salir Muñoz volvió a ser interrogada por la prensa y dijo: "No le he pedido nada al ministro Bonomi. No nos corresponde solicitar al Ministerio desalojos. Los desalojos de oficinas públicas los solicita cada jerarca de las oficinas públicas, no hemos pedido absolutamente nada”, dijo.
“Si una oficina pública donde las personas están trabajando es ocupada el jerarca de esa oficina solicita al Ministerio de Trabajo que converse con los ocupantes y el Ministerio de Trabajo solicita al Ministerio del Interior que desaloje, si no desalojan mediante el diálogo. Ese es el procedimiento. Nadie le puede pedir al presidente que haga cosas. Es una información desvirtuada", agregó.
Según informa Montevideo Portal, Muñoz también se refirió a las repercusiones de la esencialidad: "Las repercusiones que ha tenido son fuertes, no me llama la atención. Si en vez de tener 65 tuviera 18 años tal vez estaría en la calle también manifestando. No le doy dramatismo. Es una medida no simpática que la gente reacciona".
"Este es un desencuentro como habrá tantos, después de los desencuentros siguen los encuentros para construir un país mejor”, cerró la ministra.
Complejo
El exdirector Nacional de Trabajo, Luis Romero, dijo a Montevideo Portal que el conflicto en la educación “es complejo” por falta de voluntad política para negociar y agregó que la solución pasa por “no tomar esto como una cuestión de amor propio”.
Romero criticó tanto al gobierno como a los sindicatos indicando que el Gobierno se equivocó al no esperar la ratificación del preacuerdo firmado, por parte de las asambleas, y a los sindicalistas por salir a decir que no lo aceptarían antes que se tratara en los órganos competentes.
“Dejemos en suspenso lo que estamos haciendo, encontremos una mesa donde se estudien los documentos en serio. Esa es la forma en que nadie pierde y todos ganamos”, dijo Romero.
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