En su discurso el presidente dijo: "Ojalá que esta concreción abra la puerta de una sucesiva gestualidad de cosas en común que tengamos que ir discutiendo hasta llegar, algún día, a debatir cuestiones económicas siempre determinantes para un proceso de integración".
José Mujica espera que "esta sea una primera gestualidad para luego pasar a otros frentes en un mundo que se globaliza y en el que, paradójicamente, estamos institucionalmente muy fragmentados".
Desde el lado de su colega brasileña, Rousseff dijo que se trata de "un paso importante en el camino de la integración, que debe ser seguido de otros para que se pueda consolidar".
Junto a los presidentes estuvieron el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, el canciller Luis Almagro, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni, el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, el presidente del Congreso de Intendentes, el rochense Artigas Barrios, y su colega de Colonia, Walter Zimmer.
Compromiso y mas
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff expresó también: "Tengo la certeza de que las relaciones de Brasil con Uruguay van a profundizar cada vez más con la llegada del presidente Tabaré".
Para Rousseff "Pepe (Mujica) está comprometido con la democracia y con los derechos humanos" y en ese sentido elogió la figura del veterano mandatario por su preocupación no sólo por los intereses de Uruguay, sino de toda América Latina.
En este sentido, la presidenta de Brasil expresó su intención de trabajar para garantizar una América Latina acorde con "los sueños de Pepe Mujica: democrática, libre y desarrollada".
Fuente: EFE
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