El presidente comenzó recordando su barrio, su infancia y los hechos políticos y sociales que lo llevaron a comprometerse con el pueblo y su lucha.
Recordó que en los años previos a la dictadura, "empezamos a dejar de ser la Suiza de América para ser definitivamente Latinoamericanos". Acto seguido disparó: "Sufrimos e hicimos sufrir, pero seguimos vivos, templados".
El mandatario insistió en el concepto de que "la única lucha que se pierde es la que se abandona" y dejó en claro que "no hay ningún final sino el camino que otros seguirán".
"Muchos otros arrimaran lo suyo y continuarán el camino de lucha", dijo y hablandole siempre al pueblo como un "Tú", Mujica afirmó: "Gracias, no me voy. Estoy llegando. Me iré con el último aliento. Y adonde iré, iré contigo".
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