Mujica: "En el progresismo hay gente sensible al bolsillo"

"Mucha gente está sumida en carencias, y gran parte del sentido de la lucha es ayudar a superar esas carencias, ese es un escalón básico para nuestra sociedad", dijo, "solamente después vendrán otros escalones en el camino interminable de mejoras de la vida de un pueblo. Hay que recordar que luchar también es compartir y vivir como se piensa y en función para lo que se piensa", agregó.

"No alcanza para nosotros el mundo de los programas, de los conceptos. Por eso nos hemos detenido desde el principio de nuestra presencia en el Parlamento hace muchos años, y levantamos con otros compañeros la imprescindible necesidad de aportes sociales importantes con nuestros sueldos", añadió, "con gestos de un puñado no se cambia la realidad, pero hay que vivir por ser progresistas acorde y en forma con lo que pensamos".

Además de hacer referencia al Fondo Raúl Sendic, habló de la lucha por levantar "un fondo social que vive hasta hoy, con ayudas para los compañeros que caen en problemas muy graves de salud, un costo inevitable en todo núcleo social".

"En una sociedad, así como aportamos a las jubilaciones, tendremos que aportar porque alguien tiene que atender los viejos, porque hay una cuota de gente que inevitablemente tiene dificultades biológicas y hay que atenderlos y ayudarlos, pero estas cosas primero hay que sentirlas. Sabemos que con ayudas no se cambia el mundo pero no acompañamos la prescindencia de no compartir lo que nos toca en suerte hoy. Es necesario luchar por mejorar el todo, la suerte general de todo lo carenciado, pero no compartimos el criterio de quedarse conformes con plataformas radicales llenas de solidaridad declamatoria, pero que no pasa nada por el bolsillo de quienes predican ese radicalismo", dijo el mandatario en tono de crítica.

"Pedir o tratar de imponer costos a otros en nombre de causas solidarias sin que pongamos lo nuestro nunca nos pareció muy coherente o progresista", manifestó el presidente de la República.

"Es básico comprometernos con hechos mucho antes que con letreros. La condición humana es muy variada y hay que reconocer que en el mundo progresista existe gente cuyo órgano más sensible sigue siendo el bolsillo. No es lo grave, lo grave es que suelen ser injuriosos en la demanda social. Nunca pueden ayudar a nada ni nadie en lo concreto, no comparten las vicisitudes de la gente".

"Es cierto que en el campo de los que reciben solidaridad hay vivos y avivados, es inevitable. Pero esto no justifica la razón de los señores de buen pasar que en el mundo progresista la pasan bien y jamás se acuerdan de aportar a lo social. Son impolutos declamatorios, demandan pero dan menos jugo que un cascote. Por eso, en todos los órdenes hay que luchar por el reparto, por atender la urgencia social, la equidad, pero es muy necesario ser coherentes. Por eso nosotros hemos practicado la dura política con varios compañeros de crear una fundación de descuentos vigorosos, fuertes, para hacer frente a esa actitud disciplinadamente y a lo largo de los años", explicó.

Foto: Presidencia