Esto responde a que las condiciones económicas desafiantes tienen igual incidencia tanto para los consumidores como para las empresas del país, y que la rentabilidad caerá.
Según publica El País, que tuvo acceso al informe, Moody’s indica que los niveles de capital y liquidez siguen siendo más que adecuados.
Agrega que las debilidades del sector agrícola, junto con una baja demanda de los vecinos de la región, y una caída de las inversiones privadas, han debilitado la confianza de las empresas y los consumidores.