El canciller de Brasil, José Serra, indicó que la decisión uruguaya de dejar la presidencia es una medida "sin precedentes" que "genera incertidumbre".
A esto se sumó Argentina, que ahora si tomó posición en indicó desde su Cancillería que "ningún país podía asumir la presidencia pro tempore sin traspaso". La administración Macri propuso una reunión para intentar resolver la crisis.
Desde Venezuela acusaron a Paraguay, Argentina y Brasil de crear una "Triple Alianza" de "la derecha extremista".