Marihuana: Mujica ratificó que su idea es seguir discutiendo el tema

"El odio es en definitiva un pésimo consejero porque muchas veces, demasiadas, está presente en cualquier tipo de relación humana. Y el odio, como la vanidad, al decir del poeta, envenena toda huerta. ¿Por qué digo eso? Oigo gente inteligente, instruida, en términos genéricos, que solamente por razones de odio construye elaboraciones fantásticas, con frases dichas por terceros o sacadas de contexto. ¿No se toma el trabajo de averiguar o preguntar? ¿Para qué? Porque el problema es que gente relativamente inteligente se deja llevar por el odio", sostuvo Mujica, adjudicando intencionalidad a las versiones sobre varios temas, no sólo la marihuana.

"Espero tener más tiempo para volcar información en el verano, para que la gente piense y para que los que deberían preocuparse por la suerte del Uruguay ayuden, porque hay que enfrentar el problema del narcotráfico", añadió el jefe de Estado.

El presidente entiende necesaria una "discusión mas amplia, porque las medidas que cuentan son enfrentar el narcotráfico", pero sin embargo "se mira para el costado". "¿El narcotráfico ya habrá comprado tanto formador de opinión? No lo puedo creer. Existe una enorme contradicción entre anotar que la gran preocupación de los orientales es la seguridad y no darse cuenta de la relación que hay, de patología y enfermedad, en el problema de seguridad global por las repercusiones indirectas del veneno del narcotráfico en la sociedad".

"Si el problema es la seguridad es central en los uruguayos, existe una distorsión en las conductas delictivas que ha traído esta forma delictiva que se desparrama y va más allá del narcotráfico", indicó Mujica, para quien los usos y costumbres de este negocio de mercado clandestino "tienden a derramarse socialmente".

Mujica cree que el narcotráfico "tiende a corromper a los órganos represivos, termina enajenando familias enteras, trata de dominar barriadas enteras, tiende a aplicar la ejecución de ajustes de cuentas, tiende a pudrir las relaciones en las cárceles, a domesticar policías, a negociar suculentos apoyos".

Para Mujica, "Uruguay, como pequeño mercado, no tiene las fantásticas apetencias de otros, pero la historia de las repúblicas centroamericanas está allí como drama para el que la quiera ver, para el que quiera aprender cuáles son las consecuencias". "Cuando van 50 y pico de años de política meramente represiva se tiene que llegar a la conclusión de que es también un fenómeno de mercado, no debería seguir cometiendo el error de dejar el mercado en manos del delito", concluyó.

"Nosotros estamos a leguas de considerar que el consumo de cualquier estupefaciente tenga algún beneficio como dicen. No creo en el beneficio de ninguna adicción, por el contrario, pero peor, mucho peor es el veneno del narcotráfico que se apodera del mercado clandestino", sostuvo.

Al cierre de sus reflexiones se preguntó: "¿Vale la pena o no la discusión? ¿Estaremos tan equivocados? El flagelo del narcotráfico no debería ser una causa nacional? Alguna gente nos dice que tenemos que propagar que el vicio es malo. Chocolate por la noticia. Estamos de acuerdo, pero ¿a cuántas cosas malas, a pesar de saberlo, los hombres, tercos y débiles, terminamos acompañando? ¿O no sabemos que el cigarro es horriblemente malo? Pero en este caso el problema es la enfermedad social que nos mete en el delito y nos mete porque sigue existiendo el mercado. Esto sigue siendo negocio a pesar de todas las represiones. Y si no arrebatamos la tasa de ganancia, las otras formas de enfrentarlo demuestran que no alcanza. Quizá estemos equivocados, pero hemos visto lo que pasa en muchas partes de América, como México".

Foto: Presidencia