Los que no tienen padrino

28 junio de 2013


Lo que también resulta muy claro es que, para variar, los ciudadanos que no están organizados en corporaciones sindicales serán los que paguen la cuenta. En efecto, ya nadie recuerda el compromiso formal de este gobierno de reducir dos puntos de IVA; y ahora encima se anuncia se eliminará la devolución del exceso de aportes al FONASA que vierten miles y miles de ciudadanos.

Como todos sabemos, alguien paga la cuenta y como siempre en este país, la pagan los que, al decir de Tomás Linn, son “los nabos de siempre”. Es decir, los ciudadanos comunes, los que no tienen padrinos, ni “palenque donde rascarse”. Porque hay una cosa que es más viejo que el agujero del mate, si no alcanza e igual se les da un aumento a ciertos sectores, a alguien hay que sacarle la correspondiente parte. ¿Y quiénes son los candidatos? Las mayorías silenciosas que no “arman lío”, no están organizadas, no reclaman, pero son las que sostienen la actividad y la democracia en este país.

Nadie está juzgando si los reclamos docentes son justos o no; ciertamente si queremos “un país de primera”, como pregonaban los actuales gobernantes cuando pedían el voto a la ciudadanía, no podemos tener una “educación de cuarta” ni salarios docentes indecentes. Aunque también sabemos, desde hace varios años, que no alcanza con aumentar los recursos de la educación para obtener una mejora significativa de la calidad de los aprendizajes que se ofrecen.

Sin embargo, lo que sí está claro es que los que pagan sus cuentas, se “rompen el lomo” trabajando y aportan al país con sus impuestos y aportes son, como siempre, los que terminan pagando la cuenta.

Se han sugerido otras fuentes de recursos para cubrir el reclamo de los docentes. Hay alrededor de cuarenta o cincuenta millones que se destinarán para la “mayor gloria” de la Presidenta de ANTEL a través de la construcción del ANTEL Arena.

Pero no. Se prefiere sacar esa plata de los bolsillos de ciudadanos que ya están haciendo el aporte máximo (muy superior al costo) por la asistencia de su salud que, dicho sea de paso es cada vez de peor calidad. Total, como es plata que hay que devolver, no se la devolvemos y “santo remedio”.

Mientras tanto, ANTEL hace política con la plata de todos. Mientras tanto el gobierno sigue nombrando nuevos cargos de confianza con la plata de todos, la Cancillería ya cuenta con más de una decena de Embajadores Itinerantes, que nadie conoce bien por dónde “itineran”, pero lo que sí sabemos es que no tienen ningún destino diplomático ni función concreta asignada, más que la de ser amigos políticos de gente del gobierno, pero cobran un salario de embajador.

Mientras tanto, el gobierno se dio el lujo de garantizar la compra de aviones a favor de una empresa privada y ahora estamos pagando religiosamente los ciento treinta millones de dólares que salieron los aviones que hace ya un año que no vuelan.

Mientras tanto, el gobierno “invierte” en ALUR una cifra sideral que, dicen que se recuperará en el largo plazo. En ese mismo largo plazo en el que se pierden las nuevas generaciones de jóvenes fracasando en un sistema educativo de pésima calidad.

De poco sirve tener un presidente que es elogiado en todo el mundo por su austeridad si su gobierno está muy lejos de serlo. Seguramente todos preferiríamos un presidente menos austero a cambio de un gobierno austero.

Como siempre a la hora de la verdad, el “que no llora no mama” y como siempre también los que no lloran son siempre los mismos.

Por Pablo Mieres


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