Keiderling tiene 49 años y es nacida en República Dominicana. En marzo, cuando presentó su plan de trabajo en el Senado estadounidense indicó que profundizará en la lucha contra el tráfico de drogas, los ilícitos financieros, la ciberdelincuencia, el tráfico de personas y el terrorismo internacional.
En 2013, fue expulsada de Venezuela.
Desde diciembre de 2014, la embajada de Estados Unidos en Uruguay venía siendo manejada por Bradley Freden, encargado de Negocios, luego de la salida de Julissa Reynoso.